Compromís introducirá en el debate plenario de la próxima semana el derecho a la energía con el objetivo de conseguir que se garantice una Energía Mínima Vital a través del Proyecto de Ley de protección de los consumidores y usuarios frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica. El senador Carles Mulet ha registrado entre otras 35 enmiendas al Proyecto de Ley la propuesta emanada de la Red Conecta por el Derecho a la Energía (fundaciones València Clima i Energia y Las Naves) y que apoya el Ayuntamiento de València.
Mulet ha señalado que será la primera ocasión que, “la medida es especialmente oportuna ante la insuficiencia de medidas y todas las derivadas sociales que conlleva la pobreza energética en las familias vulnerables, como la pérdida de calidad de vida de las personas y su autonomía y promover la normalización, la participación y la inclusión social, económica, laboral, cultural y educativa y de salud de todas las personas”. Así la propuesta garantizaría un suministro mínimo vital gratuito que, posteriormente, escalaría los precios por tramos de energía demandada, para poder hacer frente a la vulnerabilidad energética.
Su inclusión en el nuevo texto normativo daría un impulso a los miles de personas que no pueden hacer frente a las facturas de suministros. “Se lucharía contra la pobreza y se garantizarían derechos a los vulnerables sin dejar a nadie atrás”, sostienen los representantes sociales del ayuntamiento de la tercera ciudad del Estado.
En otra de las enmiendas registradas se propone dentro de un planteamiento global y coordinado, que los municipios con las personas más vulnerables tengan la obligación de instalar generación de energía renovable a compartir con las familias más vulnerables. “Para ello en el País Valenciano estamos trabajando ya en nuevas propuestas para contribuir a este fin y nos gustaría una implicación del Estado mayor, pensando en estrategias menos impactantes y más beneficiosas para la colectividad y no los grandes oligopolios, luchando a la vez contra las emisiones y el calentamiento global”, ha remarcado.
Los últimos datos actualizados de la Estrategia Nacional de Lucha contra la Pobreza Energética del 21 de diciembre de 2021 indican cifras que en varios indicadores son peores que en 2017. Es evidente pues, que la Estrategia Nacional de lucha contra la Pobreza Energética lanzada desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en solitario es insuficiente. Existen posibilidades de generación de energía renovable compartida. Urge adoptar medidas en el marco de un planteamiento global y coordinado para promover el acceso efectivo de las personas que se encuentren o que corran el riesgo de encontrarse en una situación de exclusión social o de pobreza, así como de sus familias. La vulnerabilidad energética y su abordaje, necesita de una acción coordinada de muchas instancias públicas. El acceso a la Energía es transversal y común a toda la población presente y futura, más que nunca es imprescindible tener una visión amplia, coordinada y omnicomprensiva que elimine la vulnerabilidad energética y sus consecuencias de exclusión y pobreza que genera.