El senador de Compromís, Carles Mulet, ha manifestado su sorpresa e incredulidad con la respuesta del Gobierno en la que saca pecho de los buenos resultados del Plan de Acción y Plan de Cercanías valencianas en un mes en el que el servicio acumula cientos de cancelaciones en sus trenes de cercanías y media distancia. “Ayer mismo, Adif admitió 27 cancelaciones en el núcleo de València y tres más en la correspondencia de media distancia hasta el Maestrat, lo que generó problemas a sus usuarios, algunos de los cuales tuvieron que desplazarse en autobuses, por una absoluta falta de planificación por parte de sus responsables, que no aprenden o no dan para más después de semanas de problemas”, ha reprochado el senador valencianista.
Para Mulet “si saben, desde hace semanas, que no tienen suficiente personal, deben formarlo, contratarlo y organizarse mejor, pues esta situación es directamente inasumible y la confianza en el servicio público es la peor de la historia. Es por ello que hoy mismo hemos pedido la comparecencia del coordinador de Cercanías en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, de quien ya pedimos el 9 de septiembre su destitución, por haber conseguido lo que parecía imposible, precarizar más todavía el servicio”.
Esta situación de fracaso en la gestión contrasta con respuestas como las recibidas hoy en el que celebran el Plan de Acción que contempla, entre otras medidas, la incorporación de más maquinistas, la mejora en talleres, en la fiabilidad del material rodante y protocolos de comunicación y atención al cliente, así como la devolución exprés en caso de retrasos o cancelaciones, cuando sean imputables a RENFE o ADIF las causas de la demora o de cancelación, en el que “fruto de estas actuaciones, se ha mejorado significativamente la fiabilidad y la puntualidad, que ha pasado del 83,10% en enero del 2020 a un 97% en septiembre del mismo año”.
“No se saben las paradas”
El representante de Compromís ha denunciado asimismo que algunos usuarios han trasladado a la coalición que “para acabar de enfadar a los usuarios, los conductores de los transportes alternativos que hacen el servicio que no presta el tren por la falta de maquinistas, se ponen a conducir el autobús sin ni siquiera conocer las paradas intermedias que debe realizar para subir y bajar personas”, algo “inaceptable”.