El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha reivindicado hoy durante su intervención en el Senado la necesidad de proteger, mantener y transmitir el patrimonio y las lenguas. “Cómo escribirla, como conjugar los verbos, los cuentos que contaban nuestras bisabuelas a nuestras abuelas, todo ello, es patrimonio que hemos de proteger, y que los y las valencianas tenemos vivo gracias al trabajo de personas imprescindibles como el escrito y lingüista Enric Valor a quien la derecha de PP, Cs y Vox prevén eliminar su nombre de una avenida en Mutxamel”, ha lamentado Mulet.
Mulet ha remarcado que al igual que nuestro planeta, se debe cuidar el patrimonio cultural. “Además de nuestra tierra, el cómo estar en ella también es patrimonio que hemos de cuidar, mantener y transmitir. Els botiflers «podrán borrar el nombre de una calle de un municipio, pero no podrán borrar ni la figura ni el trabajo de Enric Valor, ni tampoco nuestra lengua”, ha dicho.
La coalición ha realizado una petición al Gobierno para que el Instituto Cervantes preste atención y realice alguna promoción exterior de autores valencianos como Enric Valor. “Hablamos de un patrimonio cultural que debería ser protegido y difundido desde esta institución, dado el enorme interés de nuestra literatura. Desde el Tirant lo Blanc hasta la literatura moderna, el País Valenciano ha sido foco emisor de grandes autores y la valenciana alcanzó la categoría literaria antes que el Siglo de Oro castellano o el portugués, pero lamentablemente sigue siendo una gran desconocida en el resto del Estado cuando no, sus autores ignorados o maltratados”, ha lamentado.
Sirva como ejemplo el caso de Enric Valor, escritor novelista que destacó también en el campo del folclore, recopilando cuentos, fábulas e historias populares de comarcas valencianas, que se plasmarán en sus Rondalles. Fue uno de los principales promotores de la estandarización y normalización del valenciano. El Ayuntamiento de Mutxamel -gobernado por PP, Cs y Vox- no ha tenido mayor atrevimiento que quitarle su nombre de una avenida en la población (bautizada por unanimidad) y rebautizarla por ‘España’. “Si no le ponemos remedio, este es el objetivo de pactos de ese estilo, acabar con la diversidad y seguir con la uniformización, el centralismo y las desigualdades”, ha concluido.