Este viernes, 28 de mayo, Borriana, como imagen del reinicio de la actividad fallera tras un año de parálisis, de aplazamientos y de restricciones, plantará 19 cruces de mayo de manera simbólica a lo largo y ancho de toda la ciudad. Las comisiones falleras del municipio, como es tradición, montarán los monumentos en sus ubicaciones habituales, llenando de color y aromas las calles del municipio hasta el domingo día 30 por la tarde, cuando serán retirados.
Como ha explicado la concejala de Fallas, Sara Molina, en esta ocasión “no serán las tradicionales cruces de mayo a las que estamos acostumbrados, con sus grandes jardines, sino unos monumentos alegóricos, de menor tamaño, y tratando de evitar el corte del tráfico”.
El mismo viernes, en el que se instalarán las cruces, a las 18 horas, las Reinas Falleras, Elena Pastor y Julia López, y sus respectivas Cortes de Honor realizarán en grupos reducidos sendas visitas simultáneas a los monumentos, que se situarán en aquellos lugares en los que se plantarán las fallas, excepcionalmente, este mes de octubre de 2021.
“Donde se plantará una falla se planta una cruz”, ha expresado Molina, que ha destacado que “la instalación de las cruces es un pequeño primer paso en las fallas de 2021 y el reinicio de la actividad fallera, al mismo tiempo que se mantienen las restricciones sanitarias para controlar la pandemia”.
Por otro lado, el sábado 29 a las 18.30 horas tendrá lugar una entrega de premios distintiva a todas aquellas fallas que hayan participado de esta festividad. Será un acto al aire libre, en el patio de los Salesianos, en el que las falleras y caballeros acompañantes de Burriana volverán a reencontrarse, ataviados con la vestimenta regional, por primera vez en este año.
Asimismo, la responsable del área de fallas ha recalcado que “las fiestas son un motor económico para la ciudad”, y ha explicado que con la celebración simbólica de las Cruces de Mayo se intenta “dar un impulso a algunos de los sectores económicos que más han padecido durante la pandemia, como las floristerías, las peluquerías o las modistas”.
La festividad de las Cruces de Mayo es una fiesta calificada de Interés Turístico Provincial, en la que los monumentos florales, ligados al ciclo fallero, engalanan las calles de la capital de la Plana Baixa cada año, a excepción del pasado 2020, cuando la situación sanitaria lo impidió.