El diputado autonómico y secretario general del PSPV-PSOE de la provincia de Castelló, Ernest Blanch, ha afirmado que la Ley del Fondo de Cooperación «acabará con las prebendas y los gobiernos que favorecen a los municipios amigos», y ha destacado el carácter de «confianza y libertad» de la misma en los ayuntamientos “para que tengan los recursos necesarios para atender las necesidades de sus vecinos y vecinas, y puedan decidir el destino de los mismos». Blanch se ha manifestado así en su intervención en el debate que ha tenido lugar hoy en las Cortes Valencianas, previo a la aprobación del proyecto de ley del fondo de cooperación de los municipios y entidades locales menores de la Comunidad Valenciana, que tendrá lugar mañana, y que previsiblemente saldrá adelante gracias a los votos favorables de los grupos del Botánico.
«Esta ley evidencia que confiamos en todos los municipios, y damos la libertad de hacer en todos los municipios, independientemente de quién sea el alcalde o alcaldesa, piense lo que piense. Y este sí es un gran cambio, ya que antes no pasaba. Porque, qué clase de gobierno castiga a los territorios que no lo votan? Qué clase de gobierno piensa que estamos en la edad media y tiene derechos feudales? Esta ley es para acabar con estas prebendas, es para que cualquier gobierno, de ahora o el futuro, tenga que gobernar para todos y todas, y no, vergonzosamente y como ha sido durante muchos años en esta comunidad, para sus amiguitos», ha afirmado el diputado autonómico.
Blanch, quien ha encabezado la defensa de los Fondos de Cooperación durante toda su tramitación en las Cortes Valencianas, ha destacado que este proyecto de ley «garantiza la suficiencia financiera de las entidades locales y potencia su autonomía local. Es decir, con esta ley los municipios son libres para decidir en qué gastan el dinero. Les damos confianza para hacer lo que quieran hacer y les damos libertad de ser lo que quieran ser. Es una cuestión de respeto democrático».
El dirigente socialista en las comarcas de Castelló ha señalado que «otorga a los municipios la confianza de que ellos saben lo que más preocupa a sus ciudadanos y ciudadanas y para que decidan lo que será lo correcto, sean del partido que sean». Así mismo, «otorga la libertad de elegir lo que más puede ayudar a su ciudadanía y decidir el destino del dinero que reciben de las instituciones para hacer lo que su municipio pueda necesitar. En definitiva, se da libertad para decir ‘no’ a una piscina si lo que necesitan es mejorar un parque infantil, y a decir ‘no’ a un parque infantil si lo que necesitan es una piscina», ha añadido.
Hay que recordar que el fondo de cooperación municipal nace de un acuerdo de todas las fuerzas políticas en el año 1999, que se incorpora al Estatuto en la reforma de 2006, y es el gobierno del Botánico de Ximo Puig el que lo implementa después de 20 años.
Un éxito del municipalismo
El diputado autonómico ha resaltado que el proyecto de ley del fondo de cooperación de los municipios y entidades locales menores de la Comunidad Valenciana «es un éxito porque estamos atendiendo una reivindicación histórica del municipalismo valenciano, que demandaba, desde hace demasiadas décadas, una financiación de acuerdo con criterios objetivos y básicos para las corporaciones, y este proyecto de ley lo hace de manera igualitaria, incondicionada y respetando toda la autonomía municipal que inspira el fondo».
Blanch ha añadido que también es un éxito porque «pregunten a quien pregunten, gobierne quien gobierne, a día de hoy, ninguno de los municipios que son beneficiarios del mismo están dispuestos a perder esa asignación, porque, evidentemente, han ganado en autonomía municipal». «Este fondo ha hecho ganar calidad de vida de los habitantes de estos municipios, y esto, me gustaría recordar, es una de las razones por las que hacemos política. No importa quién gobierne, importa servir a la gente, hacer que mejoren, ofrecerles un mejor futuro y una mejor manera de afrontar el futuro», ha concluido.