El alcalde Benlloch ha hecho perder cuatro años a los vecinos de la localidad para poder contar con un centro de salud con atención Primaria en el centro de la localidad.
Hace cuatro años que el PSOE y Compromís decidieron cerrar el ambulatorio de la calle Torrehermosa, desahuciando a más de 3.000 pacientes, que han sido desplazados a los otros ambulatorios, saturando esos servicios.
El PP propuso que, antes de cerrar el ambulatorio, se utilizaran las instalaciones de la biblioteca de la calle Solades –anexas al centro de salud y de titularidad municipal- antes de cerrar un ambulatorio ya que, tal y como explica el portavoz del PP, Héctor Folgado, “dijeron que es que no había espacio”.
Además, en la biblioteca de la calle Pio XII, la BUC, hay espacio de sobra para acoger los servicios de la sala de la calle Solades. En cambio, para el equipo de gobierno “esa no era una buena solución” pero, ahora, después de cuatro años de problemas, el alcalde ha anunciado que va a estudiar esta posibilidad.
Para el portavoz popular, “mientras el alcalde se lo está pensando, los vecinos de Vila-real han tenido que sufrir las consecuencias durante cuatro años”. Folgado ha exigido que “de manera urgente se tomen decisiones ya que mientras tanto los vecinos no tienen un centro de salud en el centro y los otros ambulatorios están saturados”.