“Los técnicos cerámicos no pueden ni deben estar aislados en sus plantas productoras, deben estar en contacto directo con la actualidad social y conocer todas aquellas novedades que se producen tanto a nivel tecnológico como social porque solo de esta manera se conseguirá que las empresas sean innovadoras y competitivas”, asegura el presidente de ATC, Juan José Montoro, quien asegura que esa política “es la que marcó la creación de ATC en 1976 y que ha motivado ahora la organización del curso sobre la economía circular”. Una iniciativa que ATC puso en marcha junto a la Cátedra de Cerámica ‘Ciutat de Vial-real’.
El curso de introducción a la innovación a través de la economía circular se desarrolló del 4 al 14 de julio, y ha contado “con un gran éxito de participación, ya que las nuevas tecnologías han permitido que el curso fuera seguido por numerosos profesionales y estudiantes de diversos países de Hispanoamérica y Portugal”. La conferencia inaugural fue impartida por la directora general de internacionalización de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, María Dolores Parra; y la ponencia de clausura corrió a cargo de Félix González Yagüe, responsable del área de Estrategia de Acciona desde la que se encarga de asesorar a la Unión Europea, al Foro Económico Mundial y a diferentes administraciones públicas españolas en sostenibilidad y economía circular.
El curso estuvo dirigido, principalmente, a estudiantes, técnicos y profesionales interesados en adquirir y profundizar conocimientos en innovación y sostenibilidad, con formación previa en química, ingeniería, tecnologías y especializaciones. Y el objetivo de esta iniciativa fue “impulsar el conocimiento de un nuevo modelo económico que defiende un compromiso por la producción de bienes y/o servicios de manera sostenible, conservando el mayor tiempo posible el valor de los productos y reduciendo a cantidades mínimas los desechos o residuos que se generan”, explica Montoro.
El presidente de la ATC puntualiza que la industria cerámica está inmersa en un profundo cambio a nivel tecnológico, y que para que esa transformación sea completa “está obligatoriamente abocado a implantar una economía circular en la que se prima el respeto al medio ambiente e impulsará procesos sostenibles ecológicos y económicos y que abrirá grandes posibilidades para el sector”.