ASCER advierte de que las medidas de confinamiento en la tercera ola conducirán a un empeoramiento de la economía

ASCER advierte de que las medidas de confinamiento en la tercera ola conducirán a un empeoramiento de la economía

La industria cerámica traslada su preocupación ante las medidas de contención que se puedan tomar ante el notable repunte de contagios de esta tercera ola de COVID, lo que podría conducir a la paralización de la economía y la destrucción de empleo.

En este contexto y ante un recrudecimiento de la evolución de la pandemia, ASCER insiste de nuevo en que es imprescindible que se tenga en cuenta la realidad económica y sus consecuencias en el tejido empresarial y en el empleo.

Esta tercera ola del virus supone una grave amenaza para las empresas que ya atraviesan una precaria situación financiera y que se agravará si se aplican duras restricciones como en la pasada primavera. A los cierres perimetrales de muchas regiones del país y las medidas de control de aforo se suman los cierres de algunos de los mercados estratégicos del sector como Reino Unido o Alemania y el más que probable cierre en Francia, lo que conducirá a un empeoramiento de la actividad comercial y una inmediata falta de liquidez en las empresas.

Las medidas sanitarias y de contención del COVID son totalmente compatibles con el mantenimiento de la actividad empresarial, y si el sector público bien por recursos, bien por organización, no es capaz de garantizar la vacunación en un periodo razonable, el gobierno debería explotar esa colaboración público-privada para agilizar el proceso.

Además de para la sociedad en general, para el sector cerámico y para todos aquellos sectores eminentemente exportadores, la vacunación es la llave para mantener la actividad comercial y de promoción a nivel internacional. Cualquier retraso en su aplicación nos pone a la cola entre nuestros socios europeos, limita nuestra competitividad y empora la imagen país.

Asimismo, ASCER quiere alertar de las graves dificultades para la industria y la economía de nuestro país si se toman medidas que puedan paralizar la actividad de la construcción o la actividad comercial de los puntos de venta de materiales, tiendas retail de cerámica y similares, como ocurrió en la primera ola.

Con datos de contagios disparados y una vez que se ha puesto de manifiesto que las vacunas no van a suponer una solución en el corto plazo, se hace necesario poner en práctica una estrategia que garantice la viabilidad económica de las empresas, tanto de los sectores que están más dañados como de aquellos que estamos soportando la crisis, garantizando empleo y seguridad a nuestros trabajadores.

Por todo ello, el sector insiste en la necesidad de circulante y de ayudas directas, que entren que entren de forma tangible en la caja de las empresas en riesgo y garanticen su supervivencia, tal y como han hecho nuestros socios europeos.

La industria cerámica tiene un efecto tractor y multiplicador enorme ya que por cada empleo directo del sector, aporta 2,8 empleos adicionales a la economía española. Solo el clúster cerámico emplea a casi 60.000 personas en la fase de producción, y a más de 100.000 en la fase de distribución, comercialización e instalación un sector según realizado bajo el marco del convenio con la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico. Es vital, por tanto, que se tenga en consideración las medidas que puedan paralizar la economía, el cierre de empresas y la pérdida de más empleo.