La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, se ha reunido este mediodía de forma telemática con la directora general de Política Territorial y Paisaje, Rosa Pardo, para defender al vecindario de la costa local frente a la regulación urbanística marcada por el Plan de Acción Territorial (PAT). Galí ha reiterado a Pardo y a la secretaria autonómica de Política Territorial, Inmaculada Orozco, la afección sobre la costa local de un plan al que Almassora ha alegado en los dos plazos establecidos.
En el encuentro han participado también la concejala de Territorio de Almassora, Carmina Martinavarro, y su homólogo en el Ayuntamiento de Castelló, José Luis López, además del presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó, para abordar el crecimiento de la industria logística, los problemas de inundabilidad y el perímetro de protección respecto del riesgo del polígono del Serrallo.
Galí y Martinavarro, que ya se reunieron este mes con el conseller de Territorio, Arcadi España, para abordar las alegaciones al PAT, han trasladado a Pardo que Almassora “no puede ser zona de sacrificio del Serrallo” con una franja de protección de 500 metros que sólo afecta al término municipal de la localidad y no al polígono causante de las molestias, tal como refrendan las alegaciones.
Pardo ha emplazado a los participantes en la reunión a convocar otro encuentro en septiembre en el que desgranar cada una de las solicitudes trasladadas por las diferentes administraciones. Las representantes de Almassora consideran “desproporcionadas” las medidas previstas en el plan supramunicipal y proponen corregirlas a fin de permitir el crecimiento en condiciones igualitarias para los dos municipios.
No en vano, el equipo de gobierno local apunta a mejorar las infraestructuras y su integración en el paisaje frente a la afección desigual en el territorio, de manera que el PAT garantice a futuro la dinamización económica y social y la mejora de las comunicaciones con la capital. “El PAT tiene que ser un documento para abordar el vial rápido, la zona logística y nuestro crecimiento sostenible, nunca un instrumento en contra de los intereses razonables de Almassora”, según la alcaldesa.