La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha solicitado un envío de 26.000 mascarillas a la Diputación Provincial para garantizar el acceso de la población a estos artículos si no existe abastecimiento en las farmacias una vez que comience la desescalada del confinamiento provocado por la pandemia de coronavirus. El Ayuntamiento de Almassora pagará la compra de su lote, que servirá de acopio para asegurar el material en caso de que los establecimientos dedicados a la venta de estos productos no dispongan de existencias.
Se trata de mascarillas homologadas de tipo FFP2, procedentes de China, que llegarán a la provincia a través del pedido masivo que realizará la Diputación de Castellón a una empresa castellonense importadora del material. La institución provincial, que ha brindado el acceso de los municipios de Castellón a este lote, prevé que tardará entre tres y cuatro semanas en recibir el envío.
Las autoridades sanitarias insisten en que estos elementos de protección, que no son obligatorios en este momento para la ciudadanía que permanece confinada en sus domicilios por el estado de alarma, requieren de medidas adicionales como la desinfección de manos y la distancia social para ser efectivos. Además, su uso es limitado y en ningún caso debe provocar una falsa sensación de seguridad, que podría resultar contraproducente para la contención del coronavirus.
Transporte público
Al mismo tiempo, la Policía Local de Almassora ha iniciado hoy el reparto de mascarillas suministradas por el Gobierno de España a las personas que se han desplazado en transporte público desde esta mañana, tanto en los autobuses de línea como en los trenes de Cercanías. Las fuerzas de seguridad recuerdan que su uso es recomendable, pero no obligatorio, en los desplazamientos en transporte público. En el resto de salidas al exterior para realizar compras de primera necesidad, advierten de la necesidad de mantener la distancia social y lavarse las manos frecuentemente.