El Ayuntamiento de Almassora ha comenzado a trabajar en la ordenanza municipal de protección contra la contaminación acústica, según avanzó esta semana la concejala de Territorio, Carmina Martinavarro, en el primer pleno de 2022. El proceso hasta su aprobación incluirá un periodo de participación ciudadana que permitirá a los residentes trasladar sus propuestas y solicitudes en los plazos establecidos.
Tal como ha indicado la edil, está previsto que el texto regule las actividades vecinales en el interior de la edificación, aquellas que tienen lugar en la vía pública y espacios abiertos susceptibles de producir ruidos, las instalaciones de aire acondicionado y ventilación o refrigeración, así como los sistemas de aviso acústico en el caso de las molestias generadas por alarmas, entre otros aspectos que los técnicos del Ayuntamiento recogerán en el borrador, propuesta y texto definitivo para su aplicación.
Como en el resto de ordenanzas municipales, la que afecta a la contaminación acústica también establecerá el ámbito de aplicación y las competencias del Ayuntamiento de Almassora en esta materia, que son limitadas. Sin embargo, dará respuesta a numerosas molestias como, entre otras, aquellas que pueden producirse por la carga y descarga de mercancías y trabajos de limpieza en vía pública o recogida de residuos.
Según ha informado Martinavarro, aprovechará la reunión del miércoles con el ingeniero municipal y representantes de la asociación Playa de Almazora, solicitada por la entidad vecinal, para informarles también de este avance contra los ruidos. No obstante, el resto de entidades que aglutinan a residentes de todos los distritos también tendrán acceso a esta información que, además, invitará a la participación vecinal a través de los canales que determinen los técnicos llegado el momento.
“Medios de transporte, circulación de vehículos, espectáculos y actividades al aire libre y privadas… son numerosos los focos que emiten sonido en una ciudad que no deja de crecer como Almassora y que debe de agotar los mecanismos a su alcance para regularlos y mitigar las molestias, siempre dentro de las competencias que tenemos los ayuntamientos”, según la edil.
Al igual que el resto de ordenanzas de este tipo, incluirá la normativa relativa al procedimiento sancionador como medidas provisionales, la graduación y cuantía de las multas, la tipología de las infracciones y la responsabilidad de quienes las cometan.