El concejal del PSPV-PSOE de Onda, Jorge Alarcón, denuncia el mal estado en el que se encuentra el parque de calistenia: baches, orines y materiales no adecuados para la práctica deportiva. Alarcón destaca que “el equipo de gobierno del PP ha gastado 43.000 euros en trasladar una instalación nueva y en buen estado que utilizaban tanto ondenses como personas de otras poblaciones. Un gasto innecesario si además se tiene en cuenta que han empeorado el Street Workout con un suelo para otros usos y una ubicación pensada para el ocio y no para la práctica deportiva”.
En 2016, los socialistas inauguraron el parque de calistenia con un campeonato autonómico que atrajo aficionados de todo el país, con un presupuesto de 87.000 euros. El edil socialista explica que “estos acontecimientos ponían a Onda en el mapa del mundo del deporte urbano que está en auge, pero ahora también han desaparecido” y añade que “escuchando las demandas de los vecinos y usuarios por personas que no respetaban el horario, el anterior alcalde, Ximo Huguet, dejó vallada perimetralmente la instalación, invirtiendo otros 15.000 euros”.
“Para sorpresa de usuarios y vecinos, la alcaldesa Carmina Ballester decidió cambiar la instalación unilateralmente, según parece por electoralismo y favores electorales, a la otra punta del pueblo, al parque de la cerámica, para construir un parque infantil. Solo había que poner un conserje que se hiciera cargo de cerrar por las noches. Ahora los usuarios de otras poblaciones que solían venir a Onda, al ver el mal estado de la nueva instalación, han decidido ir a entrenar en otras poblaciones como Orpesa. En definitiva, hemos cambiado una instalación deportiva de una alta calidad, por un parque marginal en malas condiciones, por los caprichos de la alcaldesa”, indica Alarcón.
El concejal socialista califica “de chapuza la actuación, con una zona llena de baches, orines de perro en los palos y un suelo degradado rápidamente a causa de la mala base sobre la que está construido. Además, ha cambiado un suelo específico con una profundidad y grosor para esta práctica deportiva, por un suelo de parque infantil, mucho más fino, irregular y peligroso para hacer deporte urbano. Todo esto con un coste de 43.000 euros para todos los vecinos y vecinas”.