El Ayuntamiento de Vila-real ultima una iniciativa piloto para ampliar la disponibilidad actual de salas de estudio en colaboración con las asociaciones de vecinos de la ciudad. El objetivo de la experiencia piloto, impulsada por las concejalías de Bibliotecas y Participación Ciudadana, es dar respuesta a la demanda existente por parte de los usuarios, al tiempo que también se aproxima el servicio a los diferentes barrios y se dan a conocer las instalaciones y actividades que desarrollan las asociaciones vecinales. De momento, el proyecto arrancará en cuatro sedes: Cervantes, El Pilar, Botànic Calduch y Sant Ferran.
El concejal de Bibliotecas, Eduardo Pérez Arribas, y la concejala de Participación Ciudadana, Miriam Caravaca, han contactado con los responsables de estas entidades, que han mostrado total colaboración para albergar estas salas de estudio en sus casas de barrio. El concejal de Bibliotecas señala que “en estos momentos tenemos una importante demanda de espacios para el estudio y una buena forma de extender este servicio a distintos barrios y aproximarlo a los usuarios es a través de los locales de las asociaciones de vecinos, que también son recursos municipales”. Está previsto que el proyecto arranque a partir del mes de septiembre y estos espacios serán complementarios a las salas de estudio que se vienen utilizando en la BUC así como en la biblioteca de la UNED, “que también está en un edificio municipal y que el próximo curso estará abierta también como espacio de estudio”, explica el concejal.
Tanto Pérez Arribas como Caravaca han agradecido la predisposición de las asociaciones de vecinos y confían en que esta medida “también ayude en la difusión de las actividades que se realizan en los barrios, puesto que los usuarios de las salas de estudio tendrán la oportunidad de acceder de manera directa a información sobre las iniciativas y el trabajo que realizan las asociaciones de vecinos”.
La concejala de Participación Ciudadana ha explicado que se han escogido estos cuatro barrios “tanto por su ubicación en puntos distintos con el fin de cubrir toda la ciudad, como por las características de los inmuebles, puesto que disponen de espacios adecuados”. Los ediles han visitado hoy la sede del barrio Cervantes para avanzar en el proyecto, acompañados por el presidente de la asociación de vecinos, José Miguel Serrano.
Finalmente, Pérez Arribas remarca que en las próximas semanas se trabajará en la dotación de mobiliario, con la previsión de que las salas de estudio puedan abrir a partir de septiembre, de cara al nuevo curso escolar, y los horarios se establecerán de manera que puedan ser compatibles con las actividades que realizan las asociaciones de vecinos en sus sedes.