La alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, ha anunciado que el Ayuntamiento está trabajando en una nueva línea de ayudas, dotada con 200.000 euros, para ayudar a los negocios locales que han tenido que cerrar con motivo de rebrotes del coronavirus, bien por resolución de la autoridad sanitaria competente o bien como medida de contención de la propagación del virus.
Ballester ha recorrido esta mañana a los locales que se han visto afectados por la suspensión temporal y ha explicado esta medida en primera persona a los propietarios. El titulado ‘Plan Supera’ destinará hasta 1.000 euros por establecimiento para ayudar a pagar los gastos en concepto de cuotas a la Seguridad Social, nóminas, alquiler, gestoría, telefonía, luz, agua, mantenimiento de programas informáticos, dominios y hosting.
Esta nueva acción del gobierno municipal responde a la situación provocada por el cierre temporal de algunos establecimientos como medida de seguridad para evitar la propagación del Covid-19, lo que supone la paralización de toda la actividad durante las que no tienen acceso a ningún ingreso, pero sí que tienen que afrontar gastos.
“Estos rebrotes han vuelto a poner contra las cuerdas a algunos negocios que habían ido recuperando poco a poco su actividad, por eso en estos momentos difíciles tenemos que estar al lado de los negocios locales, ayudándoles a levantar la persiana cada día. El comercio local es la vida de Onda y sustento económico de muchas familias, y tienen todo el respaldo de este gobierno para superar juntos esta crisis”, ha apuntado la primera edil.
Las bases del ‘Plan Supera’ se publicarán durante los próximos días y contemplarán todos los periodos de confinamiento que afecten a las empresas.
Plan Impulso Autónomos
Esta medida llega para complementar el Plan de Impulso a los Autónomos ondenses, dotado con un millón de euros, que puso en marcha el Ayuntamiento ante la crisis económica provocada por el Covid-19 y que a día de hoy ya ha pagado la totalidad en ayudas a 480 autónomos.
El objeto de ambas líneas de ayudas es evitar que el cierre temporal de los negocios derive en el cierre definitivo y tenga como consecuencia la pérdida de puestos de trabajo.