Más de una veintena de comercios de Almassora trasladaron ayer al Partido Popular de la localidad sus dificultades y sus demandas después de once meses de pandemia. La reunión telemática se produce una semana después de que el PP convocara a los profesionales de la hostelería y la restauración con idéntico objetivo: “escuchar sus dificultades, tomar nota de sus demandas, convertirlas en una iniciativa que se debata en pleno y, sobre todo, que sepan que no están solos”.
María Tormo, portavoz del PP en Almassora, agradeció ayer a todos los participantes su respuesta a la convocatoria. “Ellos son el único objetivo, porque en un momento tan crítico como el actual es obligatorio escucharles para emprender las medidas más oportunas que eviten la destrucción del tejido productivo”.
A lo largo de más de una hora, los comerciantes tuvieron la oportunidad de expresar sus dificultades, plantear iniciativas, como las rebajas fiscales o las ayudas directas, y exponer un escenario que en plena tercera ola está siendo “muy duro”. “Las ayudas que han recibido son escasas, limitadas o directamente nulas. Necesitan otro tipo de acciones que sean directas y que ayuden a su supervivencia”, ha explicado Tormo.
Porque “si no lo hacemos”, ha considerado la regidora del PP, “corremos el serio riesgo de arruinar un pilar fundamental de nuestra economía. Ya no solo por los servicios, calidad de vida y bienestar que garantizan a la población. Es que son ellos los que generan empleo con sus actividades, aunque lamentablemente ni PSOE ni Ciudadanos parezcan haberse dado cuenta de este extremo”.
Las propuestas, recogidas junto a las de la restauración y la hostelería, se debatirán en forma de moción en el próximo pleno. “Nuestro deseo es que esta iniciativa se apoye. No porque la presenta el PP, sino porque recoge las necesidades de autónomos, pymes, comercios, negocios y establecimientos que son el corazón económico de nuestro pueblo. No podemos dejarles caer”.