La Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSIF ha denunciado “graves deficiencias” en el equipamiento que se proporciona al personal que trabaja en los dos centros penitenciarios de la provincia de Castellón -Castellón I y Castellón II-. En concreto, desde CSIF han detallado que, a la falta de equipos adecuados de protección individual (EPI), se suma la “mala calidad” de las prendas de vestir que proporciona la Entidad Estatal de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo.
Por un lado, esto hace que, ante la falta de controles de calidad, el funcionariado “reciba para su uso diario uniformes que han sido confeccionados con telas inadecuadas, prendas que presentan taras, largos diferentes o cuyos bolsillos que vienen mal cosidos, así como errores en el tallaje”, entre otras deficiencias, según ha lamentado CSIF.
Esto, sumado a la falta de equipos adecuados de protección, hace que el personal se vea obligado a afrontar incidencias como agresiones o incendios “ataviado con corbata, camisa de algodón y pantalón o falda de tergal, además de zapatos cuya suela se derrite por el calor”.
“Entre las mejoras pendientes que desde el sindicato llevamos años reclamando al Ministerio del Interior figura la necesidad de contratar a una empresa externa para que se haga cargo de los controles de calidad de las prendas que recibimos, además de dotar al personal de los centros penitenciarios de equipamiento adecuado de protección para actuar con mayores garantías cuando se producen incidentes de gravedad”, han destacado desde el sindicato, que han recordado que, únicamente durante el pasado mes de agosto, los funcionarios tuvieron que intervenir en tres incendios en celdas ubicadas en el módulo de aislamiento del centro penitenciario de Albocàsser.
En ese sentido, desde la central sindical han reseñado que “pese a esta situación, las únicas mejoras que se han planteado en los últimos meses desde Instituciones Penitenciarias para los uniformes es cambiar el pantalón de pinzas por otro más técnico y sustituir la camisa y la corbata por un polo, además del chaleco y, para el invierno, un forro polar y un chaquetón técnico, cambios que aún están pendientes de aplicar y que, además, tampoco garantizan a priori una mejora en la calidad de las prendas de vestir que se van a proporcionar”.
CSIF ha calificado además la medida de “totalmente insuficiente, si tenemos en cuenta que cada día se está produciendo de media una agresión al personal de los centros penitenciarios y que se trata de prendas que no facilitan el trabajo del funcionariado en caso de emergencias”.
Por ello, además de reclamar mejoras en la dotación de equipamientos, desde CSIF recalcan la “importancia” de que “se tramite el reconocimiento de los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad, se implementen mayores medidas de seguridad en los centros y se incrementen los programas de formación dirigidos a los empleados penitenciarios». En ese sentido, en el caso de Albocàsser, desde CSIF han recordado que “el último curso de formación que se hizo en el ámbito de atención de emergencias fue hace cuatro años y únicamente se ofertaron 20 plazas cuando en este centro penitenciario trabajan cerca de 400 funcionarios”.
Día de La Merced
Estas circunstancias, junto con el retraso en la nueva Ley de Cuerpos Penitenciarios y la escasez de personal, entre otras deficiencias, han motivado que el sindicato haya decidido no acudir a las celebraciones para conmemorar este viernes, 24 de septiembre, la festividad de La Merced, día dedicado a las Instituciones Penitenciarias.