Compromís quiere endurecer aún más las medidas entorno al juego por dinero, las apuestas y el azar, por las graves implicaciones de vulnerabilidad de estas adicciones en el entorno familiar de los ludópatas. Algunos países como el Reino Unido han prohibido ya el uso de las tarjetas de crédito para participar en esta clase de juegos con el objetivo de proteger a los consumidores. En España, según el Análisis del Perfil del Jugador Online 2020 elaborado por la Dirección General del Juego del Ministerio de Consumo, más del 72% de las cantidades jugadas online se han pagado utilizando tarjetas bancarias como medio de pago.
Para el portavoz de Compromís, Carles Mulet, el negocio del sector del juego no ha parado de crecer y llegó a finales de 2019 a la cifra de 49.000 millones de euros. “Se trata de unas cifras que nos sitúan frente a unas cifras escandalosas, cuya actividad tiene graves afecciones en muchas casas y que tiene el privilegio en el caso del juego por dinero de estar exenta del pago del IVA, algo de lo que la propia Comisión de Expertos para la Reforma del Sistema Tributario Español ya ha alertado”, ha señalado el también portavoz del Grupo de la Izquierda Confederal en el Senado.
Así la propuesta de la coalición pide al Gobierno prohibir el pago con tarjeta de pago a crédito de toda actividad de juego de azar y juegos por dinero, incluyendo las apuestas, tanto online como presencial de reserva estatal y medidas en el marco de los trabajos del Comité de Expertos para la Reforma Fiscal creado por el Ministerio de Hacienda, como que se aborde la eliminación de la exención total de IVA que actualmente disfrutan las loterías, juegos de azar y juegos por dinero (incluidas las apuestas) y el pago de apuestas con criptomonedas u otras formas de pago virtuales.
Por último, la propuesta, que surge de la coalición en las Cortes Valencianas, pide defender ante las instituciones europeas, tanto desde el punto de vista de la protección del interés general como del favorecimiento del equilibrio fiscal, la conveniencia de la eliminación de las actividades de juegos de azar y apuestas de los supuestos de actividades con exención de tributación del IVA, regulada por la Directiva 2006/112/CEE.
El endeudamiento es una de las consecuencias de la adicción al juego por dinero que afecta a las personas ludópatas y su entorno familiar, y que supone un hándicap añadido para su rehabilitación, puesto que en muchos casos se generan situaciones de vulnerabilidad socioeconómica que se arrastran durante años y que se han visto agravados con la pandemia del Covid-19, especialmente entre los jóvenes.