El senador de Compromís, Carles Mulet, ha manifestado durante el debate de la Ley de Eutanasia en el Senado que “la regulación nos hace avanzar como sociedad, contribuye a acabar con el sufrimiento de muchas personas y sus familiares que han soportado en silencio durante años la imposibilidad de poner punto y final a su vida tras años de penurias y ausencia de esperanza”.
Mulet, que ya expuso su posición y la de Compromís en las comisiones de Justicia y Sanidad de las que forma parte, ha enmarcado esta posición en la libertad de poner fin a la existencia “cuando esta solamente pueda vivirse de manera indigna, sufriendo de manera insalvable, cuando hayamos perdido la esperanza, cuando no quede el más mínimo resquicio de esperanza” y ha deseado que “todo el mundo tenga una vida digna, plena, intensa y que, al llegar al final de sus días, todo el mundo pueda hacerlo también de manera digna. Abandonar la vida sin dolor, sin sufrimiento, con toda la dignidad que nos merecemos como personas, como humanos”.
El representante valencianista ha recordado que esta ley regula el papel del equipo médico y los procedimientos ante las solicitudes de las personas “a las que todo lo que le espera de su existencia es dolor y sufrimiento y necesita ayuda para dejar de sufrir” y ha recordado que Compromís incluía en su programa electoral el desarrollo de una Ley de Muerte Digna y de atención sanitaria al final de la vida “lo que supone sin duda un avance social”.
Mulet ha lamentado que, de nuevo, “la derecha española siga a años luz de los estándares europeos y haya decidido votar en contra de estas personas. Quienes votaron en contra de leyes como la de interrupción del embarazo, del tabaco, del matrimonio igualitario o del divorcio, pero que luego han utilizado sin problemas. Ojalá nunca necesiten acudir a estos derechos nuevos de los que nos vamos a dotar a pesar de su posición”.
El valencianista ha tildado estas posturas de “insensibles, crueles y alejadas de los valores cristianos de la caridad, compasión y solidaridad frente al dolor”, una solidaridad que pidieron perdonas como María José Carrasco y Ramón Sampedro “que disponían de excelentes cuidados paliativos, pero querían la eutanasia”.
Para el representante de la coalición valenciana “esta ley es garantista, regula los aspectos más controvertidos y los derechos a esta prestación para ayudar a morir, con una doble garantía y consentimientos”.