El alcalde de Vila-real, José Benlloch; el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, el arquitecto del Ayuntamiento José Garfella, técnicos de la obra y de la empresa adjudicataria han visitado las obras en el Gran Casino a cargo de una subvención de fondos europeos concedida por la Generalitat Valenciana. Benlloch ha destacado “la oportunidad que supondrá para la ciudad la recuperación del emblemático edificio”. El alcalde ha avanzado que la previsión es trasladar al Gran Casino el servicio de atención y trámites que ahora ocupa la planta baja de la casa consistorial, así como la oficina de turismo. Del mismo modo, en la primera planta del Gran Casino, donde se ha recuperado el salón noble, se podrán celebrar actos más institucionales, así como conferencias, exposiciones o actos sociales, “creando un edificio para toda la ciudad que podamos compartirlo y que nos permita sentirnos orgullosos de nuestros antepasados y de lo que fue Vila-real para así mirar al futuro”. “Ya no tengo dudas sobre la decisión que tomamos en 2015 de adquirir el Gran Casino” a pesar de que “tuve tanta crítica y ninguna ayuda de la oposición”, ha argumentado el primer edil.
Para Benlloch, la compra por dos millones de euros, un precio por debajo del valor de tasación, de este inmueble y del Teatro Tagoba –también en proceso de rehabilitación- “fue acertada” porque “Vila-real gana en patrimonio, recupera parte de su historia” y consigue “un edificio de mil metros cuadrados en pleno centro y muy cerca de la plaza de la Vila, origen de la ciudad, que será un espacio de futuro para los y las vila-realenses”.
El arquitecto del Ayuntamiento de Vila-real José Garfella ha subrayado que el proyecto ha priorizado la recuperación de la arquitectura tradicional pero adaptando el inmueble a las condiciones de seguridad y accesibilidad que se requieren actualmente. Además, se ha rehabilitado por completo la cubierta solucionando el importante problema de filtraciones y humedades para evitar daños en el interior del edificio.
Obiol, por su parte, ha recordado que las obras fueron adjudicadas por 490.000 euros y que corresponden a una primera fase de rehabilitación. Así, los trabajos se centran en la recuperación de las dos primeras plantas mientras que la planta superior quedará pendiente de una segunda fase de obras. Obiol ha asegurado que “en unos tres meses, cuando esté el proyecto finalizado, Vila-real verá con orgullo la recuperación del Gran Casino”.