El concejal de VOX en el Ayuntamiento de Vila-real, Fernando Archela, destapó ayer un nuevo varapalo judicial del Gobierno de PSOE y Compromís en la ciudad después de preguntar por la sentencia sobre el Autobús Groguet durante el turno de ruegos y preguntas del pleno.
El alcalde, José Benlloch (PSOE), no tuvo más remedio que admitir que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) no le ha dado la razón al Ayuntamiento por lo que la adjudicación del contrato a la empresa de autobuses Hicid no fue correcta y le da la razón a la empresa denunciante, Autocares Meseguer.
Un nuevo empastre judicial, que se suma a una larga lista de sentencias y condenas a este Ayuntamiento de PSOE y Compromís, que volverá a generar un nuevo agujero a las arcas municipales. Un hecho que al alcalde pareció no importarle, tras sus declaraciones y explicaciones del caso durante el pleno al concejal de VOX, ya que le restó importancia al asunto calificándolo como un simple “error técnico” e, incluso, despreciando a la autoridad judicial con un “es una interpretación del juez…”. Insólito.
Archela (VOX) recriminó a Benlloch el “grave dispendio este hecho va a suponer para las arcas municipales” -sin que se haya determinado a cuánto ascenderá la condena- a lo que el líder socialista vilarealense respondió con evasivas echando balones fuera respecto al Gobierno anterior del PP en el Ayuntamiento de Vila-real.