El Partido Popular de la provincia de Castellón ha exigido al PSOE que aflore todos los pufos que oculta en el Hospital Provincial. La exigencia se formula después de que la Sindicatura de Comptes alerte en su auditoría de “incumplimientos significativos” en la gestión que practica el PSOE a través del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón.
Nieves Martínez, diputada provincial del PPCS, ha reclamado la “máxima transparencia y pulcritud en la gestión del dinero público” frente a un PSOE “que ha convertido la excelencia sanitaria en un chiringuito más”.
El informe demoledor de la Sindicatura de Comptes ha detectado en su análisis “determinados errores que impiden confiar que la información que contiene sobre los gastos sin expediente de contratación sea íntegra y fiable». Una advertencia “que debe evitarse por parte de un PSOE que trata con el dinero de todos los castellonenses y debería garantizar el cumplimiento estricto de la normativa vigente para acreditar que todos los procedimientos están justificados”. Por el contrario, advierte el Síndic de Comptes, «en ningún expediente de los revisados» se justifica adecuadamente el procedimiento y revela “debilidades importantes” en el control interno por parte del órgano que introducen “elementos de riesgo elevado” en la gestión de los contratos por parte del PSOE.
Las severas conclusiones de la Sindicatura de Comptes constituyen afloran los pufos en la gestión de un PSOE que hace escasas semanas fue apercibido por la Intervención de la Generalitat Valenciana que también acabó concluyendo que el PSOE “se salta la normativa e incumple los criterios contractuales establecidos”.
Así las cosas, afirma Martínez, “desde el PPCS exigimos máxima transparencia y rigor en la gestión de las cuentas del Hospital Provincial”. Un centro, señala la diputada provincial del PPCS, que “está siendo desmantelado por la izquierda de una forma constante y lesiva”. Porque quienes deberían garantizar la “cobertura a pacientes y sanitarios, se dedican a disparar las listas de espera, despedir a médicos y atacar los estatutos de un centro hospitalario que la izquierda desea reducir a centro de salud”.
Y todo ello, afirma Martínez, “con el beneplácito de dos socios de gobierno en Diputación, PSOE y Compromís, que en lugar de plantar batalla por la defensa de los intereses de las familias de Castellón, cede y se somete a las demandas de Ximo Puig. Una vez más, el castigo es para nuestra provincia porque quienes deberían defender a los ciudadanos solo trabajan para blindar la presidencia de la Generalitat Valenciana”.